La tecnología de rayos X con desarrollos específicos de software ayudan a las empresas a mejorar la calidad del producto que entregan a sus clientes ya que es la única que puede inspeccionar de forma fiable productos envasados.

En el caso de las pizzas envasadas, esta tecnología permite no solo la detección de cuerpos extraños densos, sino que también identifica otros defectos como problemas de forma, mala distribución del producto o falta de toppings.

DESCRIPCIÓN PRINCIPAL DE LA PROBLEMÁTICA EN ESTE SECTOR

Las líneas de fabricación y envasado de pizzas son líneas complejas porque trabajan a altas velocidades. Además, tienen diferentes procesos críticos como es el posicionamiento de toppings en la base de la masa; la usencia de ellos supone un defecto de calidad visible a ojos del cliente.

Normalmente, la inspección del producto se realiza al final de línea sobre producto envasado y por eso resulta muy interesante la integración de un equipo de rayos X en esa parte del proceso. Además de detectar todo tipo de contaminantes densos, ayuda al fabricante a detectar ciertos defectos de calidad en las pizzas difícilmente detectables con otra tecnología.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DEL USO DE LA TECNOLOGÍA DE RAYOS X PARA ESTE SECTOR?

El uso de equipos de rayos X para la detección de defectos de calidad en pizzas envasadas es alternativa que ofrece mejores rendimientos frente a las técnicas de inspección visuales.

Hay que tener en cuenta que las modificaciones del software y los ajustes de los equipos para cada tipología de productos suelen ser complejas. Normalmente sólo están al alcance de los fabricantes de los equipos.

El porcentaje de detección de este tipo de defectos de calidad suele ser muy alto en muchas de las tipologías de pizza envasada, pero recomendamos que se analice y valore cada defecto de forma individual para saber la eficacia real en condiciones normales de trabajo.

Los principales defectos que pueden ser identificados por un equipo de rayos X en pizzas envasadas son:

  • Pizzas cuyo peso no se encuentre entre un intervalo de peso determinado
  • Pizzas que puedan estar dobladas o que no sean uniformes en cuanto a tamaño: pueden ser rechazadas aplicando un análisis de contorno

 

  • Pizzas que puedan tener zonas aplastadas o con ausencia de producto

 

  • Pizzas con toppings mal distribuidos o dosificados en la superficie

     

 

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